Boris Johnson ha dicho repetidamente que el Reino Unido abandonará la UE a fines de octubre con o sin un acuerdo, “hacer o morir", pase lo que pase. Sin embargo, también ha estado diciendo que quiere un acuerdo y que las posibilidades de un Brexit "sin acuerdo" son "de un millón a uno".
La semana pasada, en el período previo a la reunión del G7 en Biarritz, Francia, Johnson visitó tanto a Angela Merkel como a Emmanuel Macron. Macron ha continuado diciendo que la UE quiere que el Reino Unido se vaya con un acuerdo (si es que se va), pero que el backstop irlandés no es negociable y que el acuerdo de retirada es definitivo. Durante las conversaciones con el canciller alemán, Johnson aprovechó para comentar que, si se pueden encontrar alternativas para el backstop en los próximos dos años, tal vez podrían encontrarse en los próximos treinta días. Él dio a entender que esto significaba que la UE estaba dispuesta a negociar; hubo un cambio en el "estado de ánimo", sintió un optimismo renovado y aceptó el "calendario abrumador" de la Sra. Merkel. Johnson asumió que la responsabilidad recaía en el Reino Unido para encontrar soluciones accionables que obviaran la necesidad de un backstop y evitarían cualquier posibilidad de una frontera solida en Irlanda. Johnson ha dicho que el Reino Unido no colocará ninguna infraestructura en la frontera y no realizará controles, pero que el Reino Unido se vería obligado a hacerlo de acuerdo con las condiciones comerciales de la OMC (o abrir todas sus fronteras a los productos del resto del mundo).
Al final del fin de semana del G7, la melodía de Johnson había cambiado nuevamente. Durante su conferencia de prensa, dijo que las posibilidades de un acuerdo con la UE eran bastante bajas y culpó de antemano a la "obstinación" de la UE por cualquier incumplimiento, al parecer, el calendario abrumador había sido dejado de lado y la "responsabilidad" recae en "nuestros amigos y socios europeos".
Johnson también habla sobre la posibilidad de que el Reino Unido renuncie a sus obligaciones con la UE para un "acuerdo de divorcio" de 39 mil millones de libras y reflexione sobre las perspectivas de cerrar el parlamento durante cinco semanas casi tan pronto como regrese de su receso de verano, pero tendremos más información al respecto más adelante.